Tras Emergencia al Interior de un Bus Andrés Rebolledo Vergara 01/04/2013 Al inicio de su denuncia, Rebolledo Vergara dijo que como prestador del servicio de transporte de pasajeros, “nosotros transportamos a seres humanos desde Liquiñe a Coñaripe y de ahí hasta Panguipulli. Y nos hemos visto dos veces involucrados con una estudiante la cual se desmaya. Llegamos esta mañana al terminal de buses con esta niña desmayada, por lo tanto llamamos al teléfono 131 para que nos prestaran auxilio, y nos dijeron que ambulancias no habían, y que nosotros teníamos que llevar a la niña hasta el Consultorio de Salud”. “Un pasajero se ofreció para tomar a la niña en brazos y gentilmente llevarla hasta el consultorio, pero ahí nos dijeron que teníamos que llevarla obligatoriamente hasta el hospital”, afirmó Rebolledo. En su relato continúa señalando que “de ahí nuevamente llamamos al teléfono 131, donde una señorita comenzó a hacerme preguntas: ¿Qué es lo que le pasa? Le expliqué que traíamos a una niña enferma en uno de los buses; comenzó a hacerme otras preguntas que no entendí para nada. Le dije que era una niña y me pregunta ¿de qué sexo era? ¡Un absurdo! ¿Qué edad tiene?, ¿respira?, ¿tiene pulso? ¡O sea yo les debo hacer el trabajo a ellos! Fue tanto que me dijo que no tenía ambulancias para atender, y que por favor lleváramos a la niña al hospital”. Agrega que “saliendo del consultorio nos encontramos con la Ambulancia de Liquiñe, le pedí al conductor si podía trasladar a la niña hasta el hospital y él me dijo que no lo podía hacer porque tenía que pedir autorización al SAMU”. “Fuimos al SAMU, desde nos enviaron a tres oficinas que existen en el consultorio, y de ahí nos dijeron que teníamos que llamar al 131. ¡O sea nos “canastearon”! anduvimos media hora con la niña en brazos. Al final pagamos un taxi y la fuimos a dejar junto a su madre, que estaba muy desesperada, al hospital. Esta señora necesitaba un apoyo, pero parece que la humanidad no existe”, sostuvo Rebolledo. Concluye en que "de esto debiera tomar nota alguna autoridad, no hablemos de concejales. Hablemos de Diputados y Senadores, los que debieran preocuparse de esto para que de alguna vez cambie éste sistema “ordinario” de salud. Es feo decirlo, pero es que somos seres humanos, y llegar a este caso con la gente humilde que trasladamos no tan solo yo sino que todas las empresas corremos los mismos riesgos”. |